Guía de supervivencia en el matrimonio

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La vida en 2021 está llena de preocupaciones sobre la salud, el empleo y la economía. Sin embargo, es posible que su problema más preocupante en este momento no sea su plan de jubilación, sino su matrimonio.

Dios creó el matrimonio para que sea la experiencia suprema de la unidad humana, dos personas se vuelven una. Pero seguramente hay un límite en lo que respecta a la cercanía que debe existir entre dos seres humanos, ¿verdad? Con las cuarentenas y las órdenes de “aislamiento en casa", ¡es posible que ya hayan llegado a ese límite!

Incluso las parejas más cercanas experimentarán estrés y conflictos durante esta temporada de ansiedad y aislamiento sin precedentes. Ya sea que se trate de una discusión sobre platos sucios o de cómo reducir los gastos, es probable que casi todos los hogares hayan experimentado cierta tensión.

Aquí hay algunas sugerencias prácticas para ayudarlos a navegar la tormenta:

Orar a solas y orar juntos

Esto puede parecer un cliché proveniente de un ministerio cristiano, pero ¿con qué frecuencia acudimos a la oración como un pensamiento secundario? Pasamos horas hablando y planificando y luego lo rematamos con un guiño a Dios: "Oremos bien rápido". Si bien las oraciones rápidas pueden ser efectivas, la actitud subyacente es que el verdadero trabajo de la vida se realiza a través de nuestro esfuerzo, y la oración es la “cereza” espiritual con la que terminamos. Cuando en realidad, debería suceder totalmente lo contrario.

Su matrimonio es un campo de batalla espiritual. Ninguna cantidad de conversación, planificación y manejo de conflictos será más eficaz que pedirle a Dios sabiduría, fuerza, perspectiva y ayuda divina. Como arma espiritual, la oración nos recuerda lo que realmente importa, nos convence de actitudes que contribuyen a la discordia y nos une como hermano y hermana en Cristo. Durante este tiempo de presión inusual, los animo a hacer de la oración el "plato principal" tanto en sus pensamientos como en su relación. 

Implementar una estructura saludable 

Uno de los desafíos de nuestra situación actual es la ausencia de estructura. Los ritmos naturales de los días de trabajo, las tareas del hogar y los momentos de diversión se han convertido en un enorme caos. ¿En dónde se puede contestar esa importante llamada de trabajo sin interrupción? ¿A qué hora deberían irse a la cama si no hay nada por qué despertarse? ¿Quién supervisa la educación en línea de los niños? Prosperar como pareja (y familia) puede requerir que implementen estructuras saludables que probablemente se hayan visto afectadas. Aquí hay tres áreas en las que pueden implementar dichas estructuras nuevamente en sus vidas.

Establecer rutinas

Los primeros días de vacaciones pueden parecer un sueño. No tienen que poner la alarma, pueden comer cuando quieran y pasar el día según lo que más les convenga. Después de aproximadamente una semana sin la estructura de tiempo normal, las vacaciones pueden convertirse en depresión. La ciencia nos dice que generalmente funcionamos mejor con una estructura establecida de cuándo ir a la cama, cuándo comer, cuándo hacer ejercicio, cuándo trabajar y cuándo jugar.

Como pareja, hablen sobre cuáles serían los ritmos saludables en el manejo del tiempo durante esta temporada. En la medida de lo posible, traten de ceñirse a las rutinas que establecieron antes de que el COVID-19 interrumpiera su vida. Esto también incluye hacer tiempo para estar a solas. Administrar su tiempo de manera proactiva es importante para mantenerse productivo, pero también es fundamental para asegurarse de tener tiempo para hablar, relajarse y divertirse. Tal vez en lugar de una pausa para el almuerzo, podrían tomarse un descanso de intimidad :)

Establecer espacios

En este momento, tenemos a tres de nosotros trabajando desde casa y dos tomando clases en línea (¡más un nuevo cachorro!). Hace apenas unos minutos, estaba tratando de escribir con dos de mis hijos (de 21 y 17 años) acostados en el piso de mi oficina jugando con los perros. No quería decirles que se fueran porque estos momentos son raros. ¡Sin embargo, tengo trabajo por hacer! 

Durante los últimos días, nos hemos estado tropezando unos con otros en la cocina, alguien mirando la televisión con el volumen muy alto mientras uno de nosotros está organizando un seminario web :) y todos tratando de encontrar pequeños rincones de la casa para mantener nuestra vida y nuestro trabajo organizados.

Incluso si tan solo se trata de “un pequeño rincón", es importante hablar sobre qué espacio se usa para qué fines. Establecer límites físicos no solo puede ayudar a eliminar los conflictos, sino que también les da a todos en su hogar un nuevo sentido de normalidad en espacios reducidos. 

Establecer territorios 

Realmente no soy una persona desordenada (¡lo prometo!). Pero en comparación con mi esposo, soy un desastre. A Mike le encanta la organización. Cuando limpia la cocina la hace brillar. Cuando dobla la ropa, parece el trabajo de una máquina. Esta es una gran bendición, pero puede resultar frustrante cuando estamos en espacios reducidos. No siempre se emociona cuando no alineo las cucharas en el cajón o si no encuentra algo que está enterrado en el fondo de la nevera. Y me irrita cuando mueve mis cosas porque encontró "un lugar mejor para ellas". Tuve que recordarle esta semana: "¡La cocina es mi territorio!" 

Piensen en nuestra situación actual como una de esas pruebas psicológicas que usan manchas de tinta. Todos responderán de manera distinta al tiempo extra, al aburrimiento y a la cuarentena. Algunos disfrutarán de la tranquilidad, mientras que otros aprovecharán la oportunidad para abordar proyectos domésticos. Tal vez uno de ustedes quiera pedir comida a domicilio y el otro quiera ahorrar dinero haciendo arroz y frijoles. Ninguno de los dos está equivocado.

Manejar estos tipos de conflictos inevitables puede requerir una clara división del trabajo. Por ejemplo, uno de ustedes se encarga de la cena los lunes, miércoles y sábados, y el otro las demás noches. Esto es particularmente importante si tienen niños que ahora están con usted las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Tomen turnos dándose permiso mutuamente para estar "fuera de servicio" para relajarse o para concentrarse en proyectos de trabajo. 

A lo largo de su matrimonio, han aprendido a afrontar desafíos y a decidir quién hace qué tareas y quién organiza qué espacio. Es probable que todos esos "normales" hayan sido alterados. Triunfar en medio de COVID-19 requerirá establecer intencionalmente una nueva normalidad. 

Hablar sobre lo peor que podría llegar a pasar ... una vez

Probablemente nunca hayan escuchado este consejo antes. La sabiduría convencional nos dice que dejemos atrás nuestros miedos y lidiemos con las crisis con optimismo. Como dice Eclesiastés, hay un tiempo para cada estación debajo del cielo. Si bien no queremos vivir con miedo, también debemos lidiar con las posibles realidades de lo que  tanto nosotros como los demás estamos enfrentando. 

Nuestros miedos nos dominan cuando nos obsesionamos con ellos o los reprimimos. Ahora es una temporada para abrazar e incluso anticipar las realidades de pérdidas significativas.

Pedro les dijo a los primeros cristianos, “pongan sus preocupaciones en el Señor porque Él se preocupa por ustedes”. No podemos soltar nuestras preocupaciones hasta que las nombramos. Es completamente saludable hablar y orar sobre qué pasaría si ... e incluso planificar la posible pérdida de ingresos o de seres queridos.

Como creyentes, nuestros peores escenarios posibles no tienen por qué llevarnos a una preocupación obsesiva, sino que pueden desafiarnos a poner nuestra fe en práctica. “Yo les digo, no se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; o por su cuerpo, cómo vestirán. ¿No es la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? Miren las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni recogen en graneros, y sin embargo su Padre celestial las alimenta. ¿No son ustedes mucho más valioso que ellos? " Esto no tiene la intención de ser un estímulo simplista, sino de enfocar nuestra visión espiritual en la esperanza de tener un Dios que ha prometido estar con nosotros incluso si sucede lo peor. 

Servir juntos

Cuando Mike y yo nos casamos, mi padre habló brevemente durante nuestra boda. Él leyó un versículo de 1 Pedro y nos ordenó: “Sean de bendición". Es algo que siempre he recordado. En las buenas y en las malas, ¿cómo podemos, como pareja, ser de bendición para los demás? Servir juntos nos brinda una forma única de unidad. Nos ayuda a dejar de pensar en nuestros propios desafíos al ver que otros están en necesidad. 

¿Cómo puedes ser de bendición durante este momento único de nuestra historia? Hablé con una pareja que pidió pizza para su vecindario solo como una forma de mostrarles amor. Ofrézcanse para hacer mandados para amigos o vecinos que sean mayores o que estén inmunodeprimidos. Organicen una fiesta virtual con un grupo de amigos. Apoyen a un amigo o ministerio que esté sufriendo económicamente durante estos tiempos difíciles. 

El otro día, mi hijo menor dijo: "Algún día les contaré a mis hijos sobre cómo fue vivir durante este momento de la historia". Su comentario me hizo pensar en las historias que me contaron mis abuelos sobre el país durante la Segunda Guerra Mundial. La "generación más grande" se forjó a través de las dificultades que requerían abnegación y sacrificio. En una escala en miniatura, lo que su matrimonio enfrenta actualmente también puede forjar el carácter y la solidaridad acerca de los que un día les contarán a sus hijos y nietos. Son las pequeñas decisiones que hacemos todos los días las que determinarán si salimos más fuertes de las pruebas que enfrentamos. 

 

SOBRE LA AUTORA

La DR. JULI SLATTERY es una experta reconocida en la integración de la verdad bíblica y la sexualidad. Ella es psicóloga clínica, autora, y oradora, con más de veinticinco años de experiencia asesorando, discipulando y enseñando a mujeres. Juli tiene títulos en psicología de Wheaton College (BA), Biola University (MA) y Florida Institute of Technology (MS y PsyD).

De 2008 a 2012, Juli trabajó en Focus on the Family, donde fue copresentadora del Daily Broadcast. En 2012, cofundó Authentic Intimacy con Linda Dillow. Ofrece un podcast semanal (Java with Juli), blogs, charlas y escribe sobre la intersección de la sexualidad y la vida cristiana.

Juli y su esposo, Mike, están casados ​​desde 1994 y tienen tres hijos. Juli es miembro de la junta directiva del Instituto Bíblico Moody. Ha contribuido con el New York Times, USA Today, Today's Christian Woman, la revista Thriving Family, Focus on the Family, Family Life Today y muchos otros medios de comunicación seculares y cristianos.

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Cuando te atrae alguien que no es tu cónyuge
El estereotipo de una relación adúltera en el matrimonio ha sido típicamente la imagen de un marido infiel. El hombre tiene una aventura de una noche en un viaje de negocios o se enamora de su secretaria. Supongo que nunca se nos ocurrió que por cada hombre infiel, también debe haber una mujer infiel. La experta en relaciones Bonnie Eaker Weil compartió en el programa 20/20 de ABC, sus hallazgos de que más del 50 por ciento de las mujeres casadas son sexualmente infieles. Esa estadística no toma en consideración a las innumerables personas que están enredadas en fantasías y asuntos emocionales. Toda mujer casada corre el riesgo de tener una aventura. Si dices: “¡No, yo nunca haría eso!”, toma en serio lo que escribió Pablo: “El que cree estar firme, ¡mire que no caiga!” (1 Corintios 10:12). Toda aventura comienza con una tentación, una atracción. Desafortunadamente, la mayoría de nosotras no tenemos idea de qué hacer cuando un hombre que no es nuestro esposo comienza a prestarnos atención. Se siente bien recibir la atención nuevamente, especialmente si tu matrimonio parece estar estancado. Inmediatamente después de que Pablo nos dijo que tuviéramos cuidado de no caer, nos dio algunos consejos muy prácticos sobre cómo manejar la tentación: “Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.” (1 Corintios 10:13, NVI). Si bien la tentación es inevitable, el pecado sigue siendo imperdonable. Incluso si sientes una atracción abrumadora hacia otro hombre (o mujer), la infidelidad no tiene por qué ser tu destino. Dios ha prometido darle una salida a aquellos que estén dispuestos a correr hacia él. No te sorprendas cuando suceda ¿Cuántas aventuras se evitarían si simplemente tuviéramos en mente con anterioridad que es normal ser tentado? Sí, siempre habrá hombres más atractivos que tu esposo, y habrá alguien que parezca tener todas las fortalezas de las que carece tu esposo. Probablemente llegará el día en que te sientas atraída por alguien que parece ser más adecuado para ti que tu esposo. La atracción puede ser incluso espiritual (por ejemplo, la pasión de un hombre por el Señor es tan atractiva en comparación con la de tu esposo, quien parece estar espiritualmente muerto). Ya que sabes que llegará este día, prepárate ahora. ¿Recuerdas en la escuela primaria todas las veces que tuviste un simulacro de incendio o de tornado? ¿Por qué tenemos simulacros? Para prepararnos para un peligro real durante un tiempo que no es de crisis. Con esa misma sabiduría, elabora un plan ahora de lo que harás cuando venga la tentación. ¿Cómo responderás? ¿A quién llamarás para pedir ayuda? ¿Tienes una compañera de rendición de cuentas ahora? ¿A qué mujer en tu vida le has dicho: “Tienes permiso para hacerme las preguntas difíciles sobre mi matrimonio. Quiero que me confrontes si alguna vez ves algo en mi vida que te preocupa”. Al igual que en el simulacro de incendio, si ya has determinado a dónde “correr”, no te quedarás paralizada cuando un verdadero peligro amenace tu matrimonio. Recuerda lo que es real Me había estado reuniendo con Lisa durante unos dos meses antes de que ella me lo contara todo. Durante nuestras primeras sesiones de consejería, ella habló sobre su decepción en el matrimonio y otras frustraciones de la vida. Entonces, llegó el día en que se sintió lo suficientemente segura para hablarme de Doug. Se habían conocido en el gimnasio hacía varios meses y de inmediato se sintieron atraídos. Y además, ¡Doug era cristiano! Lisa y Doug comenzaron “casualmente” a encontrarse en el gimnasio al mismo tiempo y se empezaron a conocer. Eventualmente, comenzaron a encontrarse para tomar café. “Juli, ¡Doug es tan amable y sensible! Él ama al Señor y realmente me ha ayudado a crecer en mi fe. Dios sabe lo sola que me he sentido en mi matrimonio. Creo que Dios está trayendo a Doug a mi vida como respuesta a mi oración dándome una verdadera compañía”. Bueno . . . primero que todo, verifiquemos la realidad. Dios nunca contestará tus oraciones invitándote al pecado. ¿Cómo pudo una mujer cristiana como Lisa, haberse equivocado tanto?Esto tuvo lugar porque Satanás es el engañador. Él te tentará e invitará dudar de la verdad sobre lo que es bueno y lo que es malo. Dios ha equipado nuestros cuerpos con hormonas muy poderosas que se activan cuando entramos en una nueva relación romántica. ¿Recuerdas cuando podías pasar días sin pensar en comida o cuando escribías el nombre de tu novio en tu cuaderno de geometría? Tu mente todavía tiene la capacidad de experimentar el “amor romántico”, incluso siendo una mujer adulta. Las “mariposas” de una nueva relación pueden cegarte de la realidad y lo harán. Si no luchas por encontrar el “verdadero norte” según la Palabra de Dios, tomarás una decisión desastrosa que tendrá consecuencias de gran alcance. No importa cuánto creas que este hombre mejorará tu vida, no lo hará. Ninguna cantidad de dinero, buen sexo o atención puede compensar el alejarte de la comunión con Dios y el representar a Jesucristo ante tu esposo, tus hijos y tu comunidad. Corre rápido Hay un tiempo para caminar y hay un tiempo para correr. Nadie sale de un edificio en llamas de forma casual. Corren por sus vidas. Pablo dice que la tentación sexual representa un momento para correr. “¡Huyan de la tentación sexual!” José nos demostró lo que es “huir”. Literalmente salió corriendo de la esposa de Potifar cuando ella trató de seducirlo. No se detuvo a debatir sobre las consecuencias o a averiguar cómo podía mantener feliz a la mujer sin llegar “hasta el final”. Simplemente corrió. Podrías pensar, no hay nada de malo en coquetear un poco. ¡Sí que lo hay, de hecho esto causa mucho daño! Cuanto más permanezcas en la tentación, más oportunidades tendrá el Enemigo de engañarte. ¿Qué significa “correr”? Significa no darle a la relación ninguna posibilidad de desarrollarse. Si es necesario, cambia de trabajo, vete a vivir a otro vecindario y rehúsate a estar a solas con la persona que representa la tentación. Pide ayuda Una de las cosas más peligrosas que puedes hacer cuando te sientes atraída por otro hombre es mantenerlo en secreto. Es posible que te avergüence admitirle a un amigo que te gusta en secreto o que tengas miedo de que ser honesta signifique que tendrás que renunciar a él. En algunos casos, creo que es apropiado decírselo a tu esposo. “Cariño, solo necesito que sepas que hay un hombre en el trabajo con el que me he comprometido a no estar nunca a solas. No ha pasado nada, pero siento que es una zona de peligro”. Sería muy difícil que una atracción se arraigara después de este tipo de conversación honesta. Si no crees que sea prudente hablar con tu esposo, comparte la situación con una amiga o mentora de confianza. Ella puede orar contigo, darte consejos sólidos y hacerte las preguntas difíciles sobre si estás tomando el camino de escape o si continúas jugando con fuego. Invierte en tu matrimonio Si alguna vez has tenido un problema de salud grave, probablemente hayas cambiado la forma en que abordas tu salud. Un ataque cardíaco casi fatal hará que la mayoría de nosotros renunciemos a las hamburguesas con queso y a los cigarrillos. Lo mismo debería ser cierto de cómo respondemos ante la posibilidad de un matrimonio roto. Debería llevarnos a reexaminar lo que hemos comenzado a dar por sentado. Sé que has escuchado esta afirmación, pero vale la pena repetirla: “La hierba es más verde donde se riega”. Sentirse atraída por otro hombre no solo es una tentación, sino también una indicación de que tal vez tu matrimonio necesita algo de agua. Es una llamada de atención que muestra que tu matrimonio es vulnerable a la infidelidad. ¿Puedes identificar qué deseos tienes que no se están cumpliendo en tu matrimonio? Tal vez sea el momento de invertir en asesoramiento matrimonial, escaparte por un tiempo a solas con tu cónyuge o trabajar en el romance y la satisfacción sexual en tu matrimonio. Incluso si estás casada con un esposo que no responde y que no tiene un fuerte deseo de mejorar el matrimonio, ¿cómo estás invirtiendo tú en la relación? ¿Oras a diario para que Dios te dé amor y paciencia? ¿Tienes la intención de aprender a construir intimidad, en la medida en que dependa de ti? Aunque invertir en tu matrimonio es una forma importante de responder a una tentación, invertir en tu relación con Dios es aún más importante. Hay quienes creen que la mejor arma contra una aventura es un matrimonio fuerte. No estoy de acuerdo. Las mayores armas contra una amenaza espiritual (y la tentación es siempre una amenaza espiritual) es un arma espiritual. Pablo nos dijo específicamente cómo armarnos contra los planes del diablo. Nos dijo que nos vistiéramos con la armadura de Dios: con la coraza de la justicia, el cinturón de la verdad, el escudo de la fe y la espada del espíritu. Amiga, nunca intentes luchar contra una tentación espiritual únicamente con armas emocionales o psicológicas. Perderás. La forma de escape que brinda Dios es aferrarnos a él y correr hacia él. Él puede evitar que tropieces y hacer que estés en presencia de su gloria sin culpa con gran gozo (Judas 24). Si permanezco fiel a lo largo de toda la duración de mi matrimonio, no será simplemente porque amo a mi esposo, sino por cuánto amo al Señor. Aferrarme a Mike puede evitar que me desvíe, pero solo aferrarme a Jesús puede purificar mi corazón. Torre inexpugnable es el nombre del Señor; a ella corren los justos y se ponen a salvo. (Proverbios 18:10).
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¿Qué deberías hacer si tu esposo ve pornografía?
“Anoche encontré a mi esposo viendo pornografía. Esta no es la primera vez que sucede. Me siento tan violada, como si nunca pudiera volver a compartir mi cuerpo con él. De todos modos, ¿por qué debería? ¡Nunca podré competir con la pornografía!” Si tu esposo ha estado involucrado con la pornografía, conoces el sentimiento de traición al descubrirlo. Cuestionas todo: su amor por ti, el ser deseada, su credibilidad. Ahora ves cada experiencia sexual que has tenido con tu esposo a través de un lente diferente. El tema de la pornografía también se ha vuelto cada vez más común entre las mujeres. Ya no es “La batalla de todos los hombres”, sino que ahora es “La batalla de todos los matrimonios”. Lamentablemente, la pornografía es una realidad cada vez mayor en nuestro mundo. Cuando me reúno con una pareja casada, ya no pregunto si la pornografía ha jugado un papel en la vida del esposo o la esposa. En cambio, les pregunto qué papel ha jugado en sus vidas. Incluso un hombre o una mujer que no se sienta tentado por la pornografía la ha visto y se ha visto afectado por ella. En cierto sentido, la intimidad sexual entre marido y mujer no puede competir con la pornografía. La pornografía es sexo egoísta, que no requiere sacrificio ni esfuerzo para amar a otra persona. Puedes tener lo que quieras, cuando quieras, como quieras. El sexo con una persona real requiere paciencia, comunicación, retrasar lo que se desea para satisfacer las necesidades de la otra persona. Un hombre cuyo impulso sexual incrementa con la pornografía, tendrá grandes dificultades para disfrutar de la belleza del sexo con su esposa. Las investigaciones demuestran, una y otra vez, que los hombres que ven pornografía con regularidad, califican a sus parejas sexuales como menos atractivas que los hombres que no ven pornografía. El material pornográfico alimenta la ilusión de que la fantasía y la liberación sexual traerán satisfacción. En lugar de satisfacer, conduce a un deseo insaciable de más. Si estás tratando de competir con las imágenes pornográficas de la pantalla de un computador, no tienes chance. Sin embargo, debemos recordar que la pornografía no es intimidad; es una falsificación barata. Tu esposo necesita más que sexo; fue diseñado para la intimidad. Las parejas que experimentan una verdadera intimidad saben cómo compartir plenamente su sexualidad, cómo comunicar las experiencias más íntimas con y sin palabras. Estar emocionalmente desnudo te vuelve extremadamente vulnerable. Tanto tú como tu cónyuge deben sentirse completamente seguros para dejarse llevar, compartir pensamientos, deseos y sensaciones físicas. El viaje hacia la intimidad auténtica consiste en crear el entorno más seguro posible para que puedan explorar juntos sin temor a la traición o la humillación. La pornografía hace exactamente lo contrario. Hace de tu dormitorio un campo minado emocional. A pesar de lo desenfrenadas que se han vuelto la pornografía y las adicciones sexuales, Dios sigue trabajando en el área de la sanidad. Nadie está más allá de su redención y restauración. Al buscar la intimidad auténtica en tu matrimonio, aquí hay algunos pasos prácticos a seguir. Ten empatía por la lucha de tu cónyuge Aunque no comprendas las tentaciones sexuales de tu esposo, sabes lo que se siente luchar contra el pecado. La empatía comienza con la humildad, el reconocimiento de que eres tan imperfecta y estás tan rota como tu cónyuge. Si eres honesta, luchas con el pecado como él. El pecado que te acosa puede ser la ansiedad, el orgullo, el deseo de ser apreciada por los demás, el chisme, la amargura, las quejas, la deshonestidad o incluso desear tener un esposo diferente. La empatía también significa comprender que los hombres buenos son tentados por el pecado sexual. Los hombres cristianos que luchan con la tentación sexual cargan con una enorme cantidad de vergüenza. El solo hecho de que estén tentados a ver pornografía o a pensar sexualmente en una compañera de trabajo les provoca pensamientos como: ¿Que pasa conmigo? No importa cuánto lo intente, ¡no puedo dejar de pensar de esta manera! Me odio por los pensamientos que tengo. Si alguien supiera lo que realmente pasó por mi mente, le daría asco. He conocido a hombres cristianos maravillosos que dudan de su salvación por la lucha tan grande que tienen con la lujuria. Un esposo piadoso no es un hombre que no lucha con el pecado sexual, sino uno que lucha continuamente y se niega a ceder a la tentación. Invita a tu esposo a la pureza Mientras que algunas esposas tienen dificultades para entender por qué sus maridos luchan sexualmente, otras abordan el problema como si no fuera gran cosa. Esto es particularmente cierto con la pornografía. He escuchado a algunas esposas aceptar este pensamiento con declaraciones como: “No es como si él estuviera teniendo una aventura o siéndome infiel. Además, me quita la presión de tener que satisfacerlo siempre.” Si bien Jesús nos extiende una gracia y un perdón abrumadores ante nuestro pecado, también nos llama a buscar la pureza. Como esposa piadosa, estás llamada a ayudar a tu esposo a fijar sus ojos en un estándar de santidad para tu matrimonio. ¿Pero cómo haces esto? Una de las principales formas en las que puedes ayudar a tu esposo es vincular su comportamiento con el impacto que tiene en su matrimonio. Satanás engaña a los hombres para que hagan separaciones y distinciones en su pecado sexual. En otras palabras, un hombre puede creer que puede fantasear con otra mujer, coquetear con alguien en el trabajo o mirar imágenes sexuales en Internet y que esto no tiene ningún impacto en lo mucho que ama a su esposa. El pecado sexual de cualquier tipo destruye la posibilidad de que haya intimidad entre tú y tu esposo. Puedes ayudarlo a hacer esta conexión. Si tu esposo es honesto sobre su lucha, pide perdón y desea ayuda, haz todo lo que puedas para apoyarlo. Sin embargo, si él niega que sea un problema y se niega a abordarlo, debes comenzar a trazar límites con amor y crear una atmósfera que no permita que el pecado continúe. Estas decisiones requieren un gran discernimiento, por lo que Jesús nos dice que traigamos a un tercero, a alguien sabio (pastor o consejero), para que nos ayude a caminar bíblicamente. Luchen como un equipo Uno de los aspectos más dañinos de la tentación sexual es que divide a las parejas. Rara vez un esposo y una esposa discuten cómo son tentados sexualmente a menos que uno de ellos pille al otro en el acto. Debido a la vergüenza y los sentimientos de rechazo asociados con las tentaciones sexuales, la mayoría de las personas mantienen esto en secreto y no lo comparten con su cónyuge. Por mucho que a Satanás le encantaría que uno de ustedes o que ambos cayeran en pecado sexual, él está feliz de usar la tentación como una brecha entre ustedes. Lo último que quiere es que tú y tu esposo trabajen juntos para combatir la tentación. Recuerda quién es el verdadero enemigo. Independientemente de cuál de ustedes en la relación lucha con la tentación sexual, deben comenzar a ver esto como un problema de pareja. No me refiero a que una esposa deba responsabilizarse por la pureza de su esposo o viceversa. Sin embargo, cuando el pecado sexual y la tentación golpean a uno de ustedes, los impacta a ambos. Satanás usará la pornografía, los vínculos emocionales inapropiados y otras formas de tentación para dividirlos presentando a tu cónyuge como "el problema" o "el enemigo". Mientras estén luchando entre ustedes, no pueden permanecer juntos. Mike y yo hemos aprendido a lo largo de los años lo que significa luchar contra la tentación como equipo. Al principio, parecía una invasión de la privacidad preguntarnos el uno al otro sobre cómo nos sentíamos tentados. Entonces nos dimos cuenta de que en realidad era un paso hacia una intimidad profunda al ser tan vulnerables el uno con el otro. Luchar juntos contra el Enemigo ha profundizado nuestra confianza y ha impactado profundamente nuestra intimidad. Ser un equipo no significa que nuestro cónyuge tenga que ser la persona principal a la que le rendimos cuentas. Aunque es saludable que un esposo y una esposa comprendan cómo y cuándo el otro se siente más tentado, tú necesitas una mujer en la que confíes para que te haga las preguntas difíciles, y él necesita que otro hombre haga lo mismo por él. Mike y yo también hemos aprendido que ser un equipo significa jugar “a la ofensiva”, no solo a la defensiva. En otras palabras, queremos tener una relación sexual emocionante y disfrutarnos como amigos. Las tentaciones sexuales no son tan poderosas cuando la intimidad en el matrimonio es satisfactoria. Eclesiastés 4:12 puede aplicarse fácilmente al matrimonio: Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente! (NVI). Este versículo habla de una cuerda de tres hilos. Recuerda que el matrimonio cristiano no se compone de dos, sino de tres. Tú y tu cónyuge no se oponen al Enemigo solos. Están con el Señor Jesucristo quien está listo y es capaz de luchar con ustedes y por ustedes. La opinión del Señor sobre tu matrimonio no es neutral. Él dice en Hebreos 13: 4 que el lecho matrimonial debe ser puro y el matrimonio debe ser honrado por todos. El Todopoderoso también declara que a los que él unió, nadie separe. Comiencen a luchar en equipo contra el verdadero enemigo de su matrimonio recordándose el uno al otro que: “Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” (Romanos 8:31). Nota del autor: es importante comprender la diferencia entre la tentación sexual y una adicción sexual. Aunque la comunidad psicológica todavía está debatiendo los síntomas de la adicción sexual, sabemos que normalmente implica pensar compulsivamente en el sexo, participar en comportamientos de alto riesgo (como mirar pornografía en el trabajo o pagar por la prostitución) y la incapacidad de detener estos comportamientos a pesar de repetidos intentos. Por favor, comprende que una adicción sexual, como cualquier adicción, no desaparecerá con las intervenciones matrimoniales normales. Si tú o tu esposo tienen síntomas de adicción sexual, comuníquense con alguien que esté capacitado psicológica y espiritualmente para abordar este problema. Aquí hay algunos ministerios para hacer un seguimiento: StoneGateResources.org y PureLifeMinistries.org.